No sé por qué será, pero la música que hace retumbar las paredes y los tímpanos con los tonos del fin del mundo me inspira como nada. Este tipo de música es ideal para:
- Ver pelis de zombis
- Fantasear sobre cómo arrasar los bienes materiales e inmateriales de tu jefe/político/cuñado favorito (he dicho 'fantasear', eh)
- Reflexionar sobre la impermanencia del ser y el misterio de la no-existencia
- Despertarse los lunes por la mañana
- Volver locos a los vecinos convenciéndoles de que perteneces a una secta satánica
Comencemos con un homenaje al recientemente fallecido maestro Claudio Abbado. El siguiente video demuestra que nadie mejor que otro italiano para sacar todo el juego dramático al brutal Requiem de Verdi, compuesto por éste como homenaje tras la muerte de Rossini.
A pesar de ser frecuentemente utilizado y degradado en cine y publicidad, el Dies Irae sigue impactando con su representación del día del Juicio Final, pero NO OS PERDAIS lo que viene a continuación, a partir de 2:25: el Tuba Mirum es un formidable y despiadado crescendo que da más energía que un litro de Monster.
El Requiem de Mozart también tiene sus grandiosos momentos apocalípticos, sobre todo el Confutatis, que (dice la leyenda) Mozart escribió en su lecho de muerte.
La siguiente escena de Amadeus es, a pesar de las licencias dramáticas, una obra maestra por mérito propio, quizás la mejor escena sobre composición musical de la historia del cine.
La siguiente escena de Amadeus es, a pesar de las licencias dramáticas, una obra maestra por mérito propio, quizás la mejor escena sobre composición musical de la historia del cine.
Un maestro contemporáneo de lo apocalíptico es John Adams. Recomiendo encarecidamente su divertida ópera Nixon in China, pero para piezas impactantes está este coro de su durísima La Muerte de Klingoffer, que despliega el conflicto palestino-israelí a partir de la historia real del secuestro del Achille Lauro.
Un tema cinematográfico particularmente inspirado es el de Requien por un Sueño, utilizado también en la película Sunshine.
El siguiente video es especialmente interesante por el montaje visual de las diferentes 'voces' que participan en la pieza.
Otro genio loco contemporáneo, con una clara obsesión por el sufrimiento de los personajes y de los espectadores, es Lars Von Trier.
Su película Melancolía utiliza el Preludio de Tristán e Isolda de Wagner, trágicamente romántico, con un devastador efecto visual y emocional, en una historia sobre el fin de nuestro mundo en un sentido literal y figurado. A ver si aguantáis hasta el 'impactante' final.
John Williams sigue siendo uno de los mejores compositores de bandas sonoras, y aunque la trilogía que sirve de precuela a la Star Wars original deje que desear en otros aspectos, no puede negarse que musicalmente mantiene su calidad. En mi opinión el tema Duel of the Fates es el más conseguido, con apabullante coro en sánkscrito, y merece un lugar de honor entre los clásicos apocalípticos.
Aquí tenéis un video que muestra el proceso de grabación del tema y cómo Lucas y Williams colaboraron en su concepción.
Howard Shore nos ofrece en sus composiciones para la trilogía de El Señor de los Anillos muchos pasajes de incomparable altura épica.
La parte más específicamente apocalíptica (titulada apropiadamente "The End of All Things") tiene pasajes bellísimos. Aquí la tenéis en la versión extendida.
Pero en "El Retorno del Rey" hay además dos canciones, fantásticas y terribles, que hablan muy directamente de la muerte y la pérdida. Una de ellas ("Edge of Night") está basada en un poema de Tolkien. La canta Pippin cuando Faramir es enviado a una muerte segura:
La otra canción es la preciosa Into the West, ganadora de un Óscar, que describe el pasaje final de los portadores de los anillos: Frodo, Gandalf y Galadriel, al mundo de los inmortales (sobre la geografía mítica de Tolkien podéis ver esta entrada).
Espero vuestras sugerencias musicales sobre el fin del mundo.
Feliz apocalípsis,
Salvador
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