De nuevo os presento algunas ilustraciones que estoy preparando para la primera edición de "Dioses de las esferas", a partir de simples fotos hechas con el móvil.
En este caso se trata de una nave, una nave muy especial que ya descubrimos en "El juego de las esferas" y con la que nos reencontramos en el último volumen de la trilogía.
La Amatista pertenece a Azenobeth Dwarme, la misteriosa agente de los Fravashi que acompaña a Nadir en su misión. Con un diseño muy particular, es capaz de transportar cómodamente a una pequeña tripulación y una carga limitada con una gran aceleración. Azenobeth la utiliza en sus rápidos viajes relativistas por el espacio sintiente.
No se trata de una nave atmosférica y, por tanto, su diseño no sigue criterios aerodinámicos. Sin embargo, la necesidad de viajar a velocidades próximas a la de la luz impone restricciones a su forma y su estructura.
El volumen ovoidal está pensado principalmente para la tripulación humana, con un escudo que les protege de las radiaciones generadas por la alta velocidad y también reduce el efecto de la aceleración. En medio de este óvalo se sitúa el puente de mando, perpendicular al eje de movimiento.
Las puntas de las extensiones laterales actúan como recolectores de partículas. Esta radiación es guiada por los poderosos campos magnéticos hacia los depósitos del interior y utilizada para alimentar los motores de aniquilación de la popa, que proporcionan a la nave su poderosa propulsión.
En las figuras puede observarse también el espacio ocupado cerca de la popa por las bodegas de almacenamiento, que juegan un importante papel en la historia.
Muy pronto podré enseñaros la tercera y última ilustración, ¡y espero que también la portada!
Además, incluiré algunas fotografías de lugares del Medio Oriente recreados en el mundo de los dioses, para que os vayáis ambientando :-)
¡Hasta pronto!
Salvador